viernes, 28 de agosto de 2015

miércoles, 26 de agosto de 2015

Octava parada: Groningen

¡Holaaamigos!
Día 11 de julio del 2015
¡Ya estamos en Holanda!
Eso significa que nos lo vamos a pasar muuuy bien, pero que cada vez queda menos para que acabe esta aventura, pero aun queda mucha diversión por delante. OLÉ.

Nos hospedamos en un hostel que os recomiendo porque cumplía los requisitos para ser bueno, bonito y barato(RESERVAR).
Escogimos esta ciudad no por nada en especial, sino porque había alojamientos baratos comparados con los pueblos de alrededor.
Groningen es una ciudad pequeñita pero es puro estilo holandés. 
Lo más bonito es la estación.
Me gustó porque cuando llegamos había mucha gente en la calle, vamos ambientillo, así que fuimos a dejar las mochilas en el hostel y dimos una vuelta para conocer la pequeña ciudad.
Según nos contaron, es una ciudad con mucho ambiente porque es universitaria, pero claro en julio... poco universitario.

De vuelta al centro, ya no quedaba ni un alma, os estoy hablando de las 7 de la tarde. Hicimos turismo y de vuelta al hostel nos encontramos un restaurante español llamado El Txoco. Imagínate nuestras caras de felicidad. ¡Íbamos a poder comer spanish food!
Nos resuelto extraño que no hubiera ningún español atendiendo, pero pensamos que podría ser el cocinero el español. Cuando nos tren la comida... ¡SORPRESA! Una estafa más que nos llevábamos de recuerdo.
La tortilla de patatas era una especie de quiche, las gambas al ajillo, más que gambas yo los llamaría camarones... Vamos un desastre. Menos mal que por lo menos no era caro.
Y esta ha sido nuestra breve historia en Groningen, Bueno, miento, hay una anécdota muy graciosa que me ocurrió con una toalla en el hostel y una calle muy "bonita" pero bueno eso ya os lo contaré en persona.

Al día siguiente, le tocaba el tuno a ¡¡¡¡AMSTERDAM!!!!!

Impresiones personales: el hostel casi no nos dio tiempo a catarlo, pero incluía desayuno, el personal no estuvo mal y la ciudad era muy agradable, perfecto para pasar un día.

Besos enormes. x·x·x



sábado, 22 de agosto de 2015

martes, 11 de agosto de 2015

Tercera parada: MUNICH

Holaaamigos!
Día 2 de julio del 2015
Y después de hacer el ridículo en frente de un pibón en el tren y de arrepentirnos por no haber visitado Salzburgo, por fin llegamos a Munich!
En el Englisch Garten

jueves, 6 de agosto de 2015

Segunda parada: VIENA

Holaaamigos!
Día 30 de junio del 2015
¡Ya estamos en Viena!
Llegamos a la estación central (Hauptbahnhof) y desde ahí cogimos un taxi hasta nuestro alojamiento, que nos salio por unos 10 euros. (En varias ocasiones cogimos taxi para ir de la estación al hotel porque suele salir por el mismo precio que el transporte publico y es más cómodo.)
Esta vez nos hospedábamos en una pensión (Pension Schottentor). Constaba de dos habitaciones y un baño. Es una faena que no tuviera nevera o una pequeña cocina, pero os lo recomiendo porque estaba en el mismísimo centro de la ciudad, vamos que nos asomábamos por la ventana y veíamos la iglesia Votiva. Un lujazo.
Dejamos las mochilas y nos pusimos rumbo a investigar la ciudad.
Como era ya por la tarde, decidimos solo visitar los edificios que estuvieran más cerca de la pensión, o sea, que nos dio tiempo a ver todos los grandes edificios de Viena.
(He de añadir que durante nuestro viaje tuvimos la GRAN suerte de que todas las ciudades a las que fuimos tenían como mínimo un monumento o edificio en obras)
Lo primero que fuimos a ver fue la Iglesia Votiva. Estaba ya cerrada porque era tarde y, además tenía una súper anuncio que tapaba toda la fachada porque la estaban restaurando. No podía poner una foto de la iglesia, no, tenían que poner un anuncio. En frente de la iglesia había un parque con césped con mucho ambiente (perfecto para unas cervecitas).
Luego vimos el Ayuntamiento (Rathausplatz), que tenía una pantalla enorme que cubría gran parte del edificio, el Teatro Nacional (Burgtheater) y desde allí llegamos al Parlamento.
No se cómo describiros el parlamento. Grandioso yo creo que es la palabra. Fue el edificio que más me llamo la atención, con esa fuente... ¡Qué poderío!
Por último visitamos la Plaza de los Héroes (Heldenplatz) donde se encuentra la Biblioteca Nacional con una escultura ecuestre del Archiduque Carlos de Austria.

Al día siguiente, visitamos la Opera de Viena, el Palacio de Hofburg, la catedral de San Esteban y volvimos a ver la Biblioteca Nacional pero por la parte posterior. Esta parte es muy agradable porque tiene un jardincito muy mono donde pudimos descansar un poco del calor. Todo esto lo hicimos por la mañana. Luego, comimos cerca de la pensión, nos echamos una pequeña siesta y nos fuimos ha visitar los puntos de interés más alejados del centro: Hundertwasserhaus y el Prater.
Hundertwasserhaus es un edificio que está pintado y de corado de una forma un tanto peculiar, son como piezas de un puzzle y cada una de un color.

Este edificio es el más conocido, pero por esa zona hay más instalaciones que siguen esas estética.
Lo pintan como algo importante a conocer, pero a mi no me pareció algo del otro mundo. Bueno, sí, es curioso, pero me pareció que el edificio necesitaba una mano de pintura, se veía muy viejo. Odio cuando los restauradores se pasan con la pintura, pero creo que este edificio necesitaba una ayudita.
Luego de vuelta a nuestro alojamiento pasamos por el Prater, el parque de atracciones más antiguo de todo el mundo. Es muy chulo la verdad. Tiene una noria muy famosa y muy antigua. El recinto es de acceso libre y es como la verbena del pueblo pero en grande. Bueno tambien tiene zona de recreativos y tiendas estilo Parque de Atracciones, pero hay muchas atracciones y puestos del rollo pueblo. ¡Me encantó!
Bueno, pues ya estamos en el tercer día y nos tenemos que ir hacia nuestro siguiente destino, pero antes vistamos el Palacio de Schönbrunn. Es un palacio al estilo Versalles pero con muchísimo más terreno.
No llegamos a ver todo, evidentemente, pero tiene hasta un zoo dentro del recinto, que por cierto es el más antiguo y más grande de todo el mundo. Vamos, inmenso. Os lo recomiendo (si tenéis tiempo) porque merece la pena y es agradable, a pesar del calor que hacia (espantoso).
Y desde allí volvimos andando a la estación para irnos hacia ¡¡MUNICH!!

Impresiones personales: al alojamiento le doy un diez, la ciudad me pareció preciosa a la par que grandiosa, muchas bicis, la gente es amable y sobre todo una ciudad agradable para pasear.

Besos enormes x·x·x