Holaaamigos!
Día 30 de junio del 2015
¡Ya estamos en Viena!
Llegamos a la estación central (Hauptbahnhof) y desde ahí cogimos un taxi hasta nuestro alojamiento, que nos salio por unos 10 euros. (En varias ocasiones cogimos taxi para ir de la estación al hotel porque suele salir por el mismo precio que el transporte publico y es más cómodo.)
Esta vez nos hospedábamos en una pensión (Pension Schottentor). Constaba de dos habitaciones y un baño. Es una faena que no tuviera nevera o una pequeña cocina, pero os lo recomiendo porque estaba en el mismísimo centro de la ciudad, vamos que nos asomábamos por la ventana y veíamos la iglesia Votiva. Un lujazo.
Dejamos las mochilas y nos pusimos rumbo a investigar la ciudad.
Como era ya por la tarde, decidimos solo visitar los edificios que estuvieran más cerca de la pensión, o sea, que nos dio tiempo a ver todos los grandes edificios de Viena.
(He de añadir que durante nuestro viaje tuvimos la GRAN suerte de que todas las ciudades a las que fuimos tenían como mínimo un monumento o edificio en obras)
Lo primero que fuimos a ver fue la Iglesia Votiva. Estaba ya cerrada porque era tarde y, además tenía una súper anuncio que tapaba toda la fachada porque la estaban restaurando. No podía poner una foto de la iglesia, no, tenían que poner un anuncio. En frente de la iglesia había un parque con césped con mucho ambiente (perfecto para unas cervecitas).
Luego vimos el Ayuntamiento (Rathausplatz), que tenía una pantalla enorme que cubría gran parte del edificio, el Teatro Nacional (Burgtheater) y desde allí llegamos al Parlamento.
No se cómo describiros el parlamento. Grandioso yo creo que es la palabra. Fue el edificio que más me llamo la atención, con esa fuente... ¡Qué poderío!
Por último visitamos la Plaza de los Héroes (Heldenplatz) donde se encuentra la Biblioteca Nacional con una escultura ecuestre del Archiduque Carlos de Austria.
Al día siguiente, visitamos la Opera de Viena, el Palacio de Hofburg, la catedral de San Esteban y volvimos a ver la Biblioteca Nacional pero por la parte posterior. Esta parte es muy agradable porque tiene un jardincito muy mono donde pudimos descansar un poco del calor. Todo esto lo hicimos por la mañana. Luego, comimos cerca de la pensión, nos echamos una pequeña siesta y nos fuimos ha visitar los puntos de interés más alejados del centro: Hundertwasserhaus y el Prater.
Hundertwasserhaus es un edificio que está pintado y de corado de una forma un tanto peculiar, son como piezas de un puzzle y cada una de un color.
Este edificio es el más conocido, pero por esa zona hay más instalaciones que siguen esas estética.
Lo pintan como algo importante a conocer, pero a mi no me pareció algo del otro mundo. Bueno, sí, es curioso, pero me pareció que el edificio necesitaba una mano de pintura, se veía muy viejo. Odio cuando los restauradores se pasan con la pintura, pero creo que este edificio necesitaba una ayudita.
Luego de vuelta a nuestro alojamiento pasamos por el Prater, el parque de atracciones más antiguo de todo el mundo. Es muy chulo la verdad. Tiene una noria muy famosa y muy antigua. El recinto es de acceso libre y es como la verbena del pueblo pero en grande. Bueno tambien tiene zona de recreativos y tiendas estilo Parque de Atracciones, pero hay muchas atracciones y puestos del rollo pueblo. ¡Me encantó!
Bueno, pues ya estamos en el tercer día y nos tenemos que ir hacia nuestro siguiente destino, pero antes vistamos el Palacio de Schönbrunn. Es un palacio al estilo Versalles pero con muchísimo más terreno.
No llegamos a ver todo, evidentemente, pero tiene hasta un zoo dentro del recinto, que por cierto es el más antiguo y más grande de todo el mundo. Vamos, inmenso. Os lo recomiendo (si tenéis tiempo) porque merece la pena y es agradable, a pesar del calor que hacia (espantoso).
Y desde allí volvimos andando a la estación para irnos hacia ¡¡MUNICH!!
Impresiones personales: al alojamiento le doy un diez, la ciudad me pareció preciosa a la par que grandiosa, muchas bicis, la gente es amable y sobre todo una ciudad agradable para pasear.
Besos enormes x·x·x