Cuarta parada: Praga

Holaaamigos!

Día 4 de julio del 2015

Después de un viaje en tren con muchas visitas a la cabina, primero unos de León muy simpáticos y luego unos alemanes que estaban de despedida de soltero (imagínatelo) que hasta nos hicieron retratos eróticos, por fin llegamos a Praga.

Praga era el destino que más ilusión me hacía conocer porque todo el mundo me ha hablado  maravillas de esta ciudad. (Primero explico la experiencia y luego mi impresión personal).

TIMO Nº1: Nada más llegar a la parada de taxis de la estación de trenes, los taxistas nos miran como si fuésemos corderitos y ellos los lobos, nos acercamos al primer taxi (bueno mejor dicho, se nos acerca el taxista) y nos dice que el trayecto son unos 40 euros porque son veinte kms. por autovía y que además no hay metro cerca de nuestro destino.

Imagínate nuestras caras de horror.

Ya no solo era que teníamos que pagar esa burrada, sino que para hacer turismo iba a ser un desastre. Nos pusimos rápidamente manos a la obra: Almu habló con su padre para que nos buscara algo más cercano y nostras nos fuimos a buscar a los de León para que nos dijeran dónde se hospedaban para irnos con ellos.

Después de unos momentos de pánico y SIN WIFI, bueno mentira, cogí la red de mi universidad (WTF?!), por fin vimos la luz. El maldito taxista nos quería estafar. El hostal estaba a unos 8 kms y además eran solo 4 paradas de metro.

Salimos del metro en busca de nuestro hostel y después de dar mil vueltas nos encontramos con unos chicos que nos acompañaron hasta él. Estaba perdido de la mano de Dios y eso era un desierto, pero por 9 euros la noche no se puede pedir mucho.

TIMO Nº2: Vamos a pagar el check-in en el hostel y la recepcionista es la típica tía que te sonríe diciéndote "me importas una mierda", pero bueno, vamos a pagar y SORPRESA: no aceptan Visa (¿QUÉ MALDITO PROBLEMA TENÉIS CON LAS VISAS?). Nos dice que aceptan euros también, así que la pagamos en euros (el cambio por supuesto, no era el correcto, vamos que salen ganando ellos). Cuando subimos a la habitación nos encontramos con un cajero. La imbécil no nos había dicho que tenían cajeros. 

Siempre van a querer que pagues en euros porque ellos salen ganando.

El hostel estaba muy bien porque era nuevo (link para RESERVAR). Por nueve euros la noche está genial, pero quizás algo más cercano hubiese estado mejor.

Ya en la habitación vemos que la compartimos con otra chica. Derrochaba felicidad, súper simpática con nostras y muy charlatana. NO. MIENTO. Su hi era una pequeña sonrisa en plan "no me apetece hablarte", y ademas nos robaba comida. Pero bueno, eso es mala suerte.

Ese día solo fuimos a el supermercado (alejado de la mano de Dios) y cenamos en el hostel.

Cuando nos íbamos a ir a la cama, se nos acercan unos alemanes preguntándonos sitios para salir de fiesta. Vamos que al final nos lían y acabamos saliendo con ellos de fiesta.

TIMO Nº3: Vamos a un local con buena música y ambientazo. Almu se va a pedir una copa, la dejan pagar con nuestra moneda y al cambio eran unos 5 euros, paga con un billete de 10 y le devuelven 2 euros. Almu reclama y le dice el tipo que así está el cambio. Vamos, que la estaban  robando 3 euros por todo el morro. Al final pago con coronas.

TIMO Nº4: Éste más que un timo, es un retraso. En el metro (que era la estación principal) para coger un billete de metro, solo se puede pagar con monedas, tampoco hay máquinas de cambio ni personal que te pueda ayudar. Solo teníamos billetes y tarjeta de crédito.

Lo que ocurre después te lo cuento en este vídeo.

(Cuando volví del viaje me enteré que los controladores eran expresos. Ahora todo cobra sentido)

Al día siguiente vistamos la ciudad. No me gustó. No puedo entender como hay gente que la camparen con Budapest. ¡Por favor, qué pecado!

Me pareció horrible que edificios antiguos estuvieran tapados por otros más modernos y que la catedral tenga un campo de visión tan reducido porque esta pegado a otro edificio. 

A ver, el puente Carlos y la catedral son preciosos, pero la ciudad en sí me decepcionó. Además, tampoco es una ciudad barata.

Sara con el atardecer checo

Pude que solo hayamos tenido mala suerte y puede que le de una segunda oportunidad en un futuro, pero me gustó tan poco que ni me compre un parche para mi mochila*. 

Puede también que me deje algún timo del que ya no me acuerdo.

Por cierto, un detalle que me pareció raro fue que por la noche a penas salen chicas de fiesta. Eran todo hombres.

También decir que Praga es el destino favorito de los alemanes para celebrar su despedidas de soltero.

Y bueno, nada más, esto fue nuestro FAIL máximo. Nuestro próximo destino es: ¡BERLÍN!

Impresiones personales: el hostel estaba lejos, había que coger metro obligatorio, la gente te intenta estafar en cuanto puede, hay que tener cuidado con los cambios de moneda y la ciudad no me pareció tanto como la pintaban.

*De cada sitio que visitamos, me compre un parche o un pin para ponerla en la mochila como recuerdo.

Besos enormes.

x·x·x