Hey!
De nuevo otra vez por aquí, ¿qué tal todo?
Por fin escribo la cuarta parte de mi diario-post por Londres. La verdad es que no sé si tiene mucho sentido escribirlo un mes después de mi ultima publicación, pero yo cuando empiezo algo lo acabo. Así que aquí está la cuarta parte!!
Este fue el día de "shopping-casiperdemoselavion". Sí sí, lo que leéis.
Bueno, nos levantamos mas o menos pronto para poder aprovechar al máximo nuestro ultimo día en esta preciosa ciudad.
Desayunamos en Costa, porque estaba claro que desayuno "super continental" no nos iba a quedar, es una cafetería estilo Starbucks, pero a mi el batido de chocolate y nata que me metí entre pecho y espalda me gustó mucho más que los que ellos hacen.
Cogimos el metro para ir a visitar Covent Garden Market. Es un mercado que tiene tiendas de lujo y terracitas para tomar el té. La verdad es que me pareció una monada.
A Nieves le hacía mucha ilusión visitar una iglesia en Londres así que quisimos ir a visitar St James's Church, pero como había poco tiempo y estaba un poco alejado de donde estábamos, acabó visitando una iglesia de barrio que estaba justo enfrente del mercado. Vale, no visitó una super iglesia, pero por lo menos se quedó a gusto y ya puede decir: "he visitado una iglesia en Londres".
Después de unas 28000 fotos en una cabina y ninguna mía que me gustase, nos pusimos rumbo a Oxford Street (yujuu).
Nada más salir del metro: FOREVER 21. En ese preciso momento escuché a mi tarjeta de crédito llorar.
Pues nada, ahí estábamos dentro de Forever 21. No sabía ni por dónde empezar de la cantidad de ropa que había, pero vamos, me orienté rápidamente y empecé a llenar mi bolsita como si no hubiera mañana.
En verdad he puesto esa frase porque quedaba muy bien, pero sinceramente hubo poquitas cosas que me llamaron la atención. Simplemente tuve mala suerte, hay temporadas que te vuelven loca y otras que no tanto, pero aun así me fui muy feliz con las cosas que me compré.
Tras unas 2 horas en esa tienda de cuatro plantas, no señores, no exagero, acabamos todas con una bolsa de Forever, aun que unas compraron más que otras, ehh Elena...
Debido al tiempo que estuvimos en esa tienda solo pude visitar River Island mientras mis amigas esperaban en la cola para comprar unas hamburguesas (¡qué viva la comida sana!). No pudimos ni visitar Topshop ni Pimark (so sad...).
Nos montamos en el tren para ir al hostel a por las maletas mientras nos comíamos las hamburguesas.
Ibamos relajadas y tranquilas porque teníamos tiempo de sobra (la primera vez en la vida que vamos sobradas de tiempo, ¡Aleluya!).
Cogimos las maletas y nos pusimos rumbo a Earl's Court porque ahí nos esperaba nuestro bus para volver al aeropuerto.
Mientras estábamos charlando, a Elena se le ocurrió confirmar la hora en la que salía el bus y... SORPRESA! quedaban 15 minutos para que saliera el bus y aun nos faltaba llegar a la estación de metro y saber donde estaba la parada del bus. EMPEZARON LOS NERVIOS. Bueno, corrijo, a Elena y Nieves le entraron los nervios porque Marta y yo nos partíamos viéndolas cómo corrían de un lado a otro con las bolsas rosa fucsia de Forever 21. Creo que no teníamos muchas ganas de volver a casa.
Por fin encontramos la parada y había una familia de noruegos, que luego nos enteramos que era un profesor con sus alumnos (jaja). El profe como nos vio tan agobiadas nos dejó subirnos en el bus (que era el siguiente al nuestro, porque el nuestro lo perdimos). Lo importante es que por fin estábamos subidas en el bus para ir al aeropuerto.
La cosa no acaba aquí, cuando llegamos a la carretera... ATASCAZO!
Las chicas super agobiadas, pero mira ya o hay nada que se pueda hacer, mejor no agobiarse porque, la verdad, no nos llegaba dinero para un helicóptero...
Total, después de una hora y tres cuartos en el bus, llegamos al aeropuerto, corriendo buscando la entrada para embarcar.
He de decir que gracias a Marta, nos metieron por la zona de minusválidos y nos ahorramos muchísima cola.
El espectáculo continua cuando a Elena no le caben las 28 toneladas de ropa que se compró en Forever, así que tuvimos que solidarizarnos con ella y acabamos cada una de nosotras con 28 capas de ropa.
Ahora nos encontramos en el momento clave: o encontramos ya la puesta de embarque o perdemos el avión!!
Quedaban unos 5 minutos para que cerraran las puertas y menos mal que nuestra atleta, Nieves, corrió hasta la puerta y suplico que nos dejaran pasar al avión.
Menudo desastre...
Ahora pienso en estas anécdotas y no puedo parar de reírme.
Ahora puedo afirmar que en este viaje nos acompañó la suerte.
Después de dos horas y media de avión llegamos a Madrid. Vuelta a la realidad, pero se que en Londres se quedó una parte de nuestras almas.
Gracias amigas por haberme hecho este viaje tan ameno e inolvidable <3
Espero que os haya gustado.
Nos vemos pronto. Besos.
(Todas las fotos hechas con un iPhone 4)
Ahora estoy escuchando M.I.A. – Y.A.L.A.
Si queréis saber que canciones escucho mientras escribo los post podéis suscribiros a la lista de Spotify
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